jueves, 31 de julio de 2008

PALABRA DE CANALLA


Como si nunca le hubiéramos visto agarrar el sombrero de fieltro, la mochila y el camino del viento. Como si ayer mismo hubiéramos escuchado su voz de alambre. Nos reunió con misterio aquella tarde sin una mala excusa ni una peor botella que aligerase los años y la congoja... dónde te habías metido, carajote!!!.

Torció el gesto en aquella sonrisita bribona que habría de ganarle tanto amor de mujer brava. Agarró la guitarra, se metió el cigarro entre los labios y comenzó a templarse.

Habló entonces de tranvías tristísimos que chirriaban al arrastrar a las bellas y de aquella Lisboa, lejos de la ciudad y el estuario; de calesas paradas a la puerta de aquellos caserones antillanos que vieron coronarse a los virreyes; de bailarinas traídas del Oriente para dar lustre a un París al que se le moría el cabaré; del desierto y los hombres azules que lo habitan; de un guerrillero que resistía frente a los que escriben la historia.

Definitivamente, se había traído el mundo en la garganta.


Madrid, julio de 2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero no, es abstracta, es un pájaro

De sonidos en el aire del encumbrado aire,
Y su alma canta sin molestar
Porque el canto es lo que la hace cantar.

Fernando Pessoa