jueves, 31 de julio de 2008

PALABRA DE CANALLA


Como si nunca le hubiéramos visto agarrar el sombrero de fieltro, la mochila y el camino del viento. Como si ayer mismo hubiéramos escuchado su voz de alambre. Nos reunió con misterio aquella tarde sin una mala excusa ni una peor botella que aligerase los años y la congoja... dónde te habías metido, carajote!!!.

Torció el gesto en aquella sonrisita bribona que habría de ganarle tanto amor de mujer brava. Agarró la guitarra, se metió el cigarro entre los labios y comenzó a templarse.

Habló entonces de tranvías tristísimos que chirriaban al arrastrar a las bellas y de aquella Lisboa, lejos de la ciudad y el estuario; de calesas paradas a la puerta de aquellos caserones antillanos que vieron coronarse a los virreyes; de bailarinas traídas del Oriente para dar lustre a un París al que se le moría el cabaré; del desierto y los hombres azules que lo habitan; de un guerrillero que resistía frente a los que escriben la historia.

Definitivamente, se había traído el mundo en la garganta.


Madrid, julio de 2008

miércoles, 16 de julio de 2008

ALEVOSÍA


En el pasillo, cuatro zapatos abandonados; dos de mujer, dos de caballero.

En las sábanas, el olor del perfume de ella mezclado con el olor de la adrenalina de él.

El aire del día lo disolvería todo de nuevo....



Majadahonda, 16 de julio de 2008

lunes, 14 de julio de 2008

PARAISOS INVENTADOS


Como un monstruo de circo desinflado
y agotadas las válvulas del sueño;
así me siento hoy,
trepando por el peso de la nada.

Y es que ahora la edad se digna a darme
aquello que extirpó cuando era joven:
la quietud de mis ojos asombrados
tras un día de lluvia en la montaña.
La cordura de tanta plenitud:
árboles que sostienen el tiempo por nosotros,
y el cauce de estos ríos sollozando.

Como una lombriz por sus laberintos,
perdido entre los túneles del ruido;
cansado de buscar
mis propios paraísos.

Así me siento hoy.
Capullo de gusano,
esperando volver a tener alas.


Navacerrada, 12 de julio de 2008