jueves, 31 de diciembre de 2009

UN PÁJARO QUE NO PUEDO VER *

* Sobre una frase de Ernesto Pentón


Ojalá hubiera llovido aquella tarde en que eras un paraguas.

Entonces la puntualidad era imposible. Confiaba en tu huella, en esa peligrosa manera de asegurar nuestras vidas. Los ángeles son capaces de volar porque se toman a sí mismos a la ligera.

Hoy se ha instalado el frío en la sombra del nido. Por eso vine a decirte que no hay olor más corrosivo que la indiferencia, pero no huele a nada en este cuarto donde el vacío retumbó al hablar del tiempo.

El tiempo, esa sustancia dolorosa de la que estamos hechos, no tiene nobleza ni merece castigo. Siempre encuentra un final perfecto.

Mañana, lo único que tendré claro es que eres aún la porción más bella de mi piel.

Al fin y al cabo, cualquier persona es sólo una pompa de jabón.

Málaga, diciembre de 2009

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Consigues transmitir dolor y belleza, precioso. Y me encanta el final "cualquier persona es sólo una pompa de jabón".
Z

Bernardo Bersabé dijo...

Bienvenid@ a mi espacio Z y muchas gracias....