viernes, 23 de abril de 2010

HAYEDO VIEJO


A Juan Valero, por sus árboles

¿Qué son estos pasos que escucho en tu oquedad mientras te abrazo?


Primero fueron la necesidad de un cuerpo vivo pegado a mi cuerpo


Más tarde, la sensación de sentir, tras el insomnio, la tierra húmeda en mis pies sin apenas rozarte


Hoy, un camino sin rumbo, perdido en un bosque infinito que cabe, todo entero, en el corazón de un hombre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Somos un gran ejército de escasos hombres….se me ocurre este verso de inicio por tu sola culpa, por la reacción gris esperanza a esta grata sorpresa:

Tantas veces escribí árbol, que todos me comprendieron.

Será esta frase anterior como verso para otra de mis alegres banderas. Juan

Bernardo Bersabé dijo...

Ciertamente Juan...seremos mas fuertes aun como ejercito ecoartistico cuando podamos disfrutar en paz de cuanto la naturaleza ha puesto ante nosotros.

Un abrazo y enhorabuena por tus banderas y tu inicio de poema (eres grande incluso como poeta!!!!)