“Los muertos no existen salvo en nosotros”
Marcel Proust
Ser pobre es ser sospechoso de algo. Esa sensación invade mi espíritu cada vez que un transeúnte me mira por la calle. Quizá por mi torso desnudo y plagado de roña, quizá por mi mirada ausente. La barba, la vestimenta, el olor a orín y mi lasitud quizá hacen el resto.
Aun así yo me pregunto ¿qué tiene de malo entender el mundo como un espacio para despojarse? ¿Qué me puede arrebatar la vida si no le reclamo nada?
Llena la barriga de despojos, débil de ambiciones, mi tiempo es un plato vacío que nunca se llena al usarlo.
Así que, señor retire su moneda y désela a quien la necesite.
Bernardo Bersabé
Octubre, 2009
Marcel Proust
Ser pobre es ser sospechoso de algo. Esa sensación invade mi espíritu cada vez que un transeúnte me mira por la calle. Quizá por mi torso desnudo y plagado de roña, quizá por mi mirada ausente. La barba, la vestimenta, el olor a orín y mi lasitud quizá hacen el resto.
Aun así yo me pregunto ¿qué tiene de malo entender el mundo como un espacio para despojarse? ¿Qué me puede arrebatar la vida si no le reclamo nada?
Llena la barriga de despojos, débil de ambiciones, mi tiempo es un plato vacío que nunca se llena al usarlo.
Así que, señor retire su moneda y désela a quien la necesite.
Bernardo Bersabé
Octubre, 2009
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